Uso de la coma en enumeraciones

Uso de la coma en enumeraciones

Se emplea la coma para separar palabras de una enumeración dentro de un mismo enunciado.
Uso de la coma en enumeraciones completas
Se usa la coma para separar los elementos de una enumeración, menos el último cuando vaya precedido de las conjunciones y, e, o, u, ni.
Ejemplos del uso de la coma en enumeraciones completas
  • Mis mejores amigos son: Jorge, Carlos y Juan;
  • Mi tío fue a comprar lápices, bolígrafos y marcadores;
  • Mi novia es una chicha reservada, estudiosa y de buena familia;
  • El fin de semana cocinaré mi plato favorito, jugaré fútbol y dormiré;
  • Mi novia compró camisas, pantalones, corbatas y zapatos de la tienda de la esquina;
  • Me gustan las manzanas, las peras y los plátanos;
  • Aún no sé si viajaré el lunes, el martes, el miércoles o el sábado;
  • Me encanta su forma de hablar, cantar y reir;
  • Mi esposa compró agujas, alfileres e hilos de la tienda de la esquina;
  • Los alumnos no querian escribir, leer ni dibujar en la clase.
Uso de la coma en enumeraciones incompletas
Si la enumeración es incompleta y se escogen algunos elementos representativos, no se debe escribir ninguna conjunción antes del último elemento, sino coma. La enumeración se puede cerrar con: etcétera, puntos suspensivos o, en usos expresivos, simplemente con punto.
Ejemplos del uso de la coma en enumeraciones incompletas
  • Estuvieron presentes profesionales de varias especialidades: abogados, ingenieros, economistas, contadores, escritores, etc.
  • Mi tío invierte su dinero en: bonos, pagarés, acciones, etc.
  • Mi pequeño pueblo transmite tranquilidad a sus visitantes: sus habitantes, el silencio, el clima, la naturaleza de sus alrededores…
  • En la tienda de electrodomésticos de mi abuelo se pueden comprar: televisores, refrigeradores, licuadoras, grabadoras, etc.
  • A lo largo de mi vida aprendí la importancia de la lealtad, la amistad, la confianza, etc.
  • Si lees la Biblia encontrarás muchos ejemplos de: amor, lealtad, disciplina, valor, etc.
  • Mi tio compró pan, frutas, verduras, carne...
Si se continúa la oración, de debe poner coma después de etc. y de los puntos suspensivos.
Ejemplos de uso de la coma en enumeraciones incompletas donde la oración continúa
  • Le dije que fumar, beber, pelear, etc., preocupan a su madre;
  • Le dije que fumar, beber, pelear..., preocupan a su madre.

Uso de la coma con vocativos

Uso de la coma con vocativos

Se aíslan entre comas los sustantivos, grupos nominales o pronombres personales que funcionan como vocativos, es decir, aquellos que se refieren al interlocutor y se emplean para llamarlo o dirigirse a él de forma explícita.
Ejemplos:
  • Carlos, quiero que llegues temprano;
  • Estoy a sus órdenes, mi general;
  • Usted, acérquese ahora;
  • , ve a traerme una taza de café;
  • Has de saber, muchacha, que tu madre fue mi novia antes de conocer a tu padre.
Los vocativos se caracterizan en la oralidad por una curva de entonación descendente y frecuentemente por pronunciarse entre pausas. Con independencia de sus características prosódicas, los vocativos se escriben siempre entre comas, incluso cuando los enunciados son muy breves.
La presencia de la coma, permite distinguir entre la interpretación de un grupo nominal o de un pronombre como vocativo o como sujeto. Como vocativo, es obligatorio el uso de la coma; en cambio, es incorrecto ponerla cuando el grupo nominal o el pronombre deben interpretarse como sujeto.
Ejemplos:
  • Carlos, escribe bien (se usa la coma por el vocativo);
  • Carlos escribe bien (en este caso el grupo nominal o el pronombre debe interpretarse como sujeto);
  • María, canta bien;
  • María canta bien.

Uso de la coma con interjecciones

Uso de la coma con interjecciones
La interjección es una clase de palabras que forma expresiones exclamativas con las que se manifiestan sentimientos, impresiones o reacciones afectivas, se induce a la acción o se apela al interlocutor. Las interjecciones y las locuciones interjectivas pueden formar por sí mismas un enunciado o insertarse en otro, pero conservando en él su autonomía sintáctica y significativa, por tal motivo se escriben entre comas, o entre una coma y otro signo si aparecen en posición inicial o final.
Ejemplos del uso de la coma con interjecciones
  • Bah, no me interesa;
  • Hola, ¿cómo te va?;
  • Qué linda mujer, ¡vaya por Dios!
Las mismas reglas se aplican a las interjecciones que proceden de imperativos verbales, como oye, mira, atiza, vamos, venga, anda, ándale, etc.
Ejemplos de uso de la coma con interjecciones de imperativos verbales
  • Ándale, estudia mucho;
  • Oye, ¿por qué no vamos a caminar en la playa?;
  • Date prisa, venga, que llegamos a la reunión.
Se delimitan asimismo por comas los siguientes grupos interjectivos:
  • No sé, ¡ay de mí!, cuánto tiempo más voy a poder soportarlo;
  • ¡Caramba con el niño!, no hay manera de que obedezca.
Cuando se trata de varias interjecciones concatenadas, sean o no iguales, deben ir separadas por comas.
Ejemplos de uso de la coma con interjecciones concatenadas
  • Vaya, vaya, mira cómo creciste.
  • ¡Ay, ay, ay, cómo me duele!
  • ¡Aleluya, aleluya, lo hemos logrado!


Lo correcto y lo gramatical en el uso del castellano

Lo correcto y lo gramatical en el uso del castellano
Existe una distinción clara entre corrección y gramaticalidad o, como suele ser más habitual, entre incorrección y agramaticalidad.
¿Qué se entiende por agramaticalidad?
Se entiende por agramaticalidad el hecho de que una secuencia no se ajuste a las reglas de combinación sintáctica de un idioma.
Ejemplos de agramaticalidad:
  • La día estaba nublado;
  • El teléfono estaban rotas;
  • Los llamadas costaran mucho;
  • La gallina está flaco;
  • El piso estar sucio;
  • Los perros estar jugando.
En los ejemplos anteriores no se respeta las reglas de concordancia, por lo tanto, los hablantes de español difícilmente usarán estas expresiones para comunicarse. Las agramaticalidades, aparecen con relativa frecuencia en los aprendices de español como lengua extranjera.
La agramaticalidad y la incorrección
No hay agramaticalidad en un frase como: Que salga el que lo haiga hecho. La palabra haiga está perfectamente formada en español y de hecho coexistió durante mucho tiempo, con total validez, como variante de haya. Por diferentes motivos, la pugna entre las dos palabras (haiga y haya) se resolvió con la preferencia de la segunda sobre la primera, de manera que haiga acabó siendo considerada incorrecta, es decir, una expresión que no se cree idónea dentro del idioma español. Sin embargo, la forma haiga sigue estando presente en la boca de muchos hablantes de español y su uso no impide la comunicación.
Si se creara la palabra humanoanti resultaría agramatical en español porque viola las reglas de formación de palabras, que exigen que el prefijo se sitúe por delante del lexema (base léxica o raíz). Pero en el caso del adjetivo antiedad, aplicado a una crema antiarrugas, se puede hablar de incorrección, ya que no se quebranta ninguna regla de formación de palabras del español.
La agramaticalidad, es entonces, una ruptura del sistema lingüístico, mientras que la incorrección es una desviación de lo que se considera aceptable o adecuado.

Usos de la coma


Usos de la coma
Para delimitar incisos y unidades con alto grado de independencia (interjecciones, vocativos y apéndices confirmativos)
La coma se emplea para encerrar elementos que podrían considerarse periféricos con respecto al enunciado en el que aparecen, pues interrumpen su línea informativa, quedando fuera de la parte central del mensaje.
Ejemplo:
  • La iniciativa, como se explicó, es muy novedosa.
Uso de la coma para delimitar incisos (información incidental)
Uno de los principales usos de la coma es aislar en el texto escrito los incisos, elementos suplementarios que aportan precisiones, ampliaciones, rectificaciones o circunstancias a lo dicho:
Ejemplos:
  • Aquel cuadro, de principios de siglo, fue pintado por un gran artista;
  • Este teléfono celular, que le pertenece a Juan, tiene incorporada la última tecnología para realizar llamadas a lugares lejanos;
  • Mi hermana, que es dentista, lo atendió;
  • Todos, excepto Juan y Pedro, fuimos a la universidad;
  • Excepto Carlos, todos llamaron por teléfono a su casa en navidad.
La información que aportan los incisos o información incidental puede estar más o menos ligada al resto del enunciado, pero, presentan cierta autonomía gramatical y semántica con respecto a él.
Constituyen incisos característicos las siguientes construcciones:
Estructuras explicativas, que interrumpen el curso del enunciado para agregar alguna precisión o comentario sobre el elemento nominal que las precede.
Estas estructuras explicativas pueden ser aposiciones, es decir, sustantivos o grupos nominales, adjetivos o grupos adjetivales, oraciones adjetivas o de relativos y otras expresiones parentéticas.
Ejemplos:
  • Mi primo, Juan, tiene un lujoso auto de color rojo (sustantivo o grupo nominal);
  • Carlos Pérez, el dueño de la cadena de gimnasios, estuvo presente en la inauguración (sustantivo o grupo nominal);
  • El arquero del equipo, alto y robusto, no dejo que ninguno se acerque al arco (adjetivos o grupos adjetivales);
  • La casa de Carlos, que está a orillas del mar, es muy espaciosa (oraciones adjetivas o de relativos).
Frente a las estructuras explicativas, las especificativas no aportan una aclaración sobre el grupo nominal al que modifican, sino que restringen o delimitan el significado del sustantivo que las precede. Estas construcciones, que no interrumpen el curso del enunciado, sino que se integran en el grupo nominal, no se escriben entre comas.
Ejemplo:
  • Los jugadores cansados llegaron al entrenamiento con tres horas de retraso (significa que del total de jugadores, algunos, los que estaban cansados, llegaron retrasados al entrenamiento).
  • Los jugadores, cansados, llegaron al entrenamiento con tres horas de retraso (significa que todos los jugadores estaban cansados y por eso llegaron retrasados al entrenamiento).
Las estructuras explicativas pueden aparecer también en posición final, caso en el que igualmente se separan por coma de su antecedente.
Los apodos, las designaciones antonomásticas o los seudónimos que pueden sustituir al nombre verdadero constituyen aposiciones explicativas cuando se mencionan tras él; por tanto, deben escribirse entre comas. Al contrario que estos, los sobrenombres, que deben ir necesariamente acompañados del nombre propio al que especifican, se unen a este si coma.
Construcciones absolutas en las que se predica algo de un sujeto sin que aparezca un verbo en forma personal.
Usualmente tienen como predicado un participio o gerundio – aunque también pueden construirse con un adjetivo y otras expresiones – y aparecen al comienzo del enunciado.
Ejemplos:
  • Finalizada la maratón, se organizó la premiación para los mejores atletas;
  • Una vez que la carne esta trozada, se procede a su cocción en el horno.
Expresiones u oraciones de carácter accesorio, sin vinculación sintáctica con los elementos del enunciado en el que se insertan
Ejemplos:
  • Se presentó a la cena, dime tú si no es para enojarse, con todo su equipo de fútbol y sin avisar;
  • No pienso ir al juego, pero, insisto, si lo deseas puedo regalarte las entradas.
Cualquier otra clase de comentario, explicando o precisión a algo dicho
Ejemplos:
  • Toda su familia, incluidos sus hermanos, estuvo de acuerdo con el matrimonio;
  • Todo buen jugador, según sostenía un recordado personaje, debe identificarse plenamente con la camiseta viste.

La coma


La coma
¿Qué es la coma?
A continuación se reproduce las  definiciones señaladas en la Ortografía de la lengua española (2010) de la Real Academia Española (RAE).
La coma (,) es un signo de puntuación que delimita unidades lingüísticas inferiores al enunciado. Se escribe pegada a la palabra o el signo que la precede y separada por un espacio de la palabra o el signo que la sigue.
Aunque prototípicamente la coma es un signo de puntuación, se emplea, además, como separador decimal en las expresiones numéricas escritas con cifras.
La coma como signo delimitador
La coma aísla unidades lingüísticas inferiores al enunciado, como la oración o el grupo sintáctico. Frente al punto, principal separador de las unidades discursivas, la coma adquiere su mayor protagonismo en el plano del enunciado y sus constituyentes.
Delimitador en la oralidad y delimitación en la escritura
Tradicionalmente se ha vinculado el uso de la coma a la presencia de una pausa breve o débil en la cadena hablada. Si bien esta relación se verifica en muchos casos, no siempre la escritura de una coma responde a la necesidad de realizar una pausa en la lectura en voz alta y, viceversa, existen la lectura pausas breves que no deben marcarse gráficamente mediante comas, como la que se hace a veces entre sujeto y predicado.
Por otra parte, el hecho de presentar la coma como correlato de una pausa breve, frente, por ejemplo, al punto y coma, que se ha relacionado con una pausa mayor, no es siempre una pauta fiable a la hora de puntuar.
Delimitación opcional y delimitación obligatoria
La presencia de la coma en un enunciado puede ser opcional y obligatoria:
Coma opcional
En algunos casos, el uso de la coma en un determinado lugar del enunciado puede depender del gusto o de la intención de quien escribe, así como de los factores contextuales, como las dimensiones y la complejidad del enunciado, la presencia de puntuación cercana, etc. La segmentación que proporciona la coma no implica, en estos casos, cambios sintácticos ni semánticos, pero si diferencias que afectan al enfoque que se da al mensaje, a los matices expresivos que quieren transmitirse o, simplemente, a la claridad del texto.
Ejemplos de coma opcional
Se encierran entre paréntesis las comas opcionales en los siguientes ejemplos:
  • A las ocho de la noche (,) hago ejercicio.
  • Íbamos a ir juntos a la universidad, pero(,) al final(,) no nos pusimos de acuerdo.
Como regla general debe optarse por un empleo racional y equilibrado de la coma, evitando su uso tanto por exceso como por defecto, pues en ambas circunstancias se entorpece la legibilidad del texto.
Coma obligatoria o distintiva
En otras ocasiones, la presencia o ausencia de la coma sirve para distinguir entre sentidos posibles de un mismo enunciado, es decir, la delimitación que lleva a cabo la coma es distintiva y suele modificar las relaciones sintácticas.
Ejemplo de coma obligatoria o distintiva
  • Lo hizo, lamentablemente.
  • Lo hizo lamentablemente.
En el primer caso significa que fue lamentable que lo hiciera, en el segundo, se expresa un juicio sobre la forma en la que se hizo algo.
El uso de la coma frente a otros signos delimitadores
En algunos contextos, la coma puede ocupar el mismo lugar que otros signos que, como ella, son genuinamente delimitadores, como el punto o el punto y coma. Aunque en muchos casos es posible el empleo de todas las opciones de puntuación y la elección de uno u otro signo, es censurable la tendencia general de abusar de la coma en detrimento de otros signos.
Ejemplo del uso excesivo de comas
  • No tenía buen aspecto, su pelo estaba sucio, su cara presentaba magulladuras, había adelgazado, no obstante, en cuanto apareció en el portal, lo reconocí. (uso excesivo de comas)
El texto anterior, sin el uso excesivo de comas, podría escribirse de la siguiente manera:
  • No tenía buen aspecto: su pelo estaba sucio; su cara presentaba magulladuras; había adelgazado… No obstante, en cuanto apareció en el portal, lo reconocí.
  • No tenía buen aspecto: su pelo estaba sucio; su cara presentaba magulladuras, y había adelgazado. No obstante, en cuanto apareció en el portal, lo reconocí.